El gobernador de escritorio
Dicen por ahí que Luis Miguel Barbosa Huerta se ha ganado el mote del gobernador de escritorio, porque no sale de su oficina, sólo para asistir a ceremonias cívicas y uno que otro evento cercano a casa Aguayo, denominada ahora “casa de la ciudadanía” y de ahí de regreso a la comodidad de su oficina.
Comentan que quizás ha tenido la suerte, que con el pretexto de la pandemia, se ha justificado para no salir al interior del estado a realizar giras de trabajo y conocer de cerca las necesidades de los poblanos. Eso sí, el sentir de la ciudadanía es que sólo cuando buscó el voto de los poblanos se acercó a los municipios y después, ya en el “trono”, se olvidó de gobernar para los 217 municipios.
Vamos, ni siquiera en las adversidades por las condiciones climatológicas que han afectado a varios municipios y cientos de poblanos de la sierra norte, nororiental y en la sierra negra, ha tenido el tiempo para salir de su oficina e ir a esos municipios. O usted lo ha visto en algún municipio afectado por “Grace” entregando apoyos y brindando ayuda a los damnificados. Es el sentir de cientos y cientos de poblanos.
Escasamente ha asistido a su tierra natal Tehuacán, y en la capital de Puebla, a uno que otro evento, en el centro de convenciones, o en las oficinas del DIF y de ahí no pasa.
No vamos lejos, simplemente este viernes 10 de septiembre, presidió, desde la comodidad de casa Aguayo, la ceremonia cívica al 235 aniversario del natalicio del General Nicolás Bravo. ¿o no? ¿Quién tendrá la razón?
Asimismo los poblanos critican y cuestionan que no es justificable entonces, porque tanta seguridad del señor gobernador, para salir de su residencia y trasladarse a casa Aguayo y por la tarde o noche de regreso a su casa, escoltado por un convoy de más de 5 unidades todas Suburban blancas, con sus 20 guaruras, motociclistas para abrirle paso a la circulación y hasta una ambulancia.
Todo este equipo de seguridad del gobernador, también se despliega para su esposa y alguno que otro de los “altos” funcionarios del gobierno de la 4T, el de la “austeridad”. Y todo con cargo al erario público, del dinero del pueblo. Y tienen razón quienes hacen estos cuestionamientos.
Dígame usted amable lector, si sabe de alguna obra que haya hecho este gobierno en la ciudad de Puebla o en alguno de los restantes 216 municipios del territorio poblano.
Más bien, dicen, que debería haber sido presidente municipal de Puebla y no gobernador del estado, porque para ser mandatario le quedó muy grande el puesto.
Para la siguiente entrega, le comentaré que al que haya tenido la “brillante idea” de ponerle a casa Aguayo, “casa de la ciudadanía” está totalmente perdido y equivocado, porque para entrar a ese lugar, tiene que pasar más filtros de seguridad que ni en Palacio Nacional lo hacen, más bien deberían llamarle “casa degollada”.
Para cualquier comentario, aclaración, sugerencia o denuncia, quedo a sus órdenes en fortinom@yahoo.com
