Nacida el 11 de noviembre de 1963 en Tepantepec, Hidalgo, Xóchitl ha sido una voz persistente en la arena política, desafiando al presidente y abriendo camino para las mujeres en un mundo dominado históricamente por hombres.
Desde una edad temprana, Xóchitl mostró interés en los temas sociales y políticos. Estudió ingeniería agrícola en la Universidad Autónoma Chapingo y más tarde obtuvo una maestría en economía rural en la Universidad de Londres. Su formación académica le brindó una comprensión profunda de las problemáticas agrícolas y la desigualdad social que afecta a las comunidades rurales en México.
Su carrera política comenzó como miembro activo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde ocupó diversos cargos en la administración pública. Sin embargo, su descontento con la corrupción y la falta de transparencia en el partido la llevaron a buscar otras opciones.
En 2000, Xóchitl se unió al Partido de la Revolución Democrática (PRD), que representaba un enfoque más progresista y comprometido con los derechos humanos. Desde entonces, ha mantenido su compromiso con la democracia y la justicia social.
Uno de los momentos más destacados en la carrera de Xóchitl fue su elección como jefa delegacional de Miguel Hidalgo en la Ciudad de México en 2012. Durante su gestión, se enfocó en mejorar la calidad de vida de los habitantes de la delegación, impulsando programas para combatir la pobreza y promover el desarrollo sustentable.
En 2015, Xóchitl se enfrentó a un nuevo reto al ser electa como senadora por el estado de Hidalgo. Desde el Senado, se resaltará por su firme defensa de los derechos de las mujeres y la igualdad de género. Fue una de las impulsoras de la Ley General de Paridad de Género, que busca garantizar la participación equitativa de mujeres y hombres en los cargos públicos.
Su activismo en temas de género y su valiente postura en contra de la corrupción la operación en una figura incómoda para algunos sectores del poder político. Sin embargo, Xóchitl no se amedrentó y continuó con su lucha por una política más justa e inclusiva.
En 2018, Xóchitl dio un nuevo paso en su carrera política al unirse a las filas de Acción Nacional (PAN), uno de los principales partidos de oposición en México. Su ingreso al PAN la posicionó como una figura relevante en la política nacional y le abrió las puertas para aspirar a cargos de mayor relevancia.
En 2021, Xóchitl Gálvez fue designada como coordinadora de los senadores del PAN en el Senado de la República, lo que la convirtió en una de las voces más influyentes de la oposición. Desde esta posición, ha desafiado al presidente y al partido en el poder, cuestionando sus políticas y exigiendo rendición de cuentas.
Xóchitl Gálvez ha demostrado ser una fuerza femenina imparable en la política mexicana. Su compromiso con la justicia social, la igualdad de género y la lucha contra la corrupción la han convertido en un referente para muchas mujeres y hombres que buscan un cambio positivo en el país.
Con su valentía, tenacidad y determinación, Xóchitl ha dejado claro que las mujeres pueden ocupar roles de liderazgo y marcar la diferencia en la política. Su camino está lejos de terminar, y sin duda desafiará al presidente y abrirá puertas para las generaciones futuras. Xóchitl Gálvez es una verdadera inspiración y una voz necesaria en la construcción de un México más justo y equitativo., No obstante su proyecto requiere visibilizar su agenda feminista pues las mujeres en México son la mayoría en el padrón electoral y pueden hacer la diferencia en las elecciones del 2024.