A dos años de su partida

• De Jerónimo Morales Hernández Director Editorial de este portal de noticias 

Puebla, Pue.,- Tu ausencia aún nos duele, pero a la vez nos recuerda muchos momentos de alegrías que vivimos y  tus lecciones que a nivel familiar y profesional nos dejaste como herencia, como un legado. Hoy cumples dos años de tu partida….te extrañamos mucho.

Que difícil es hacernos a la idea de que ya no estás entre nosotros.

Hoy quiero recordar a nivel personal, como tu hijo, que siempre estaré muy orgulloso de ti, de tu forma de ser, de tu sencillez, de tu humildad, como ser humano, de tu profesionalismo, de tu lucha constante, a diario por ser el mejor periodista y lo lograste.

Te entregaste toda tu vida profesional al periodismo, a trabajar día y noche para la Organización Editorial Mexicana de El Sol de Puebla, empezaste como pocos desde ser aprendiz de reportero, luego suplente en las vacaciones de los reporteros, reportero, jefe de información, jefe de redacción, columnista político “Desde la Palestra”, subdirector de El Sol de Puebla y Director de la Voz de Puebla.

Además, obtuviste el premio estatal de Periodismo por tu artículo “Desamor a la vida causa Sida y también cáncer”.

Lograste lo que no te imaginaste, ser el Jefe de Prensa del gobierno del estado, en el sexenio de Mariano Piña Olaya.

Director de Comunicación Social en el Congreso del Estado y en la Secretaría de Salud, también en el ISSSTEP.

Y nunca cambiaste, siempre nos inculcaste tu sencillez, tu humildad, tu honradez, tu generosidad, la ayuda a los demás y sobre todo tu  devoción siempre a la Virgen María y a Jesús.

Recuerdo cuando trabajamos juntos en el Sol de Puebla, tus pocas horas de dormir y de trabajar todos los días, sin descanso, porque decías y muy bien dicho que “El Periodismo es Vida”, fue tu pasión, la tinta la llevabas en la sangre, fuiste maestro de muchas generaciones de periodistas.

Estás son algunas de tus cualidades y virtudes que como ser humano te caracterizaron durante toda tu vida, hasta que empezaste a enfermar y un día como hoy pasaste a una mejor vida, porque estoy y estamos seguros, todos en casa, que estás con nuestro Señor Jesucristo, viviendo una vida eterna y algún día nos tendremos que volver a ver.

Hasta donde estés papi, te mando un fuerte abrazo, te extraño y nos haces mucha falta, a  nivel familiar y en lo profesional.

Siempre estaré muy orgulloso de ti, abrazos Moralitos.