No es más que un hasta luego… querido amigo y ex jefe

* Sólo te adelantaste en el camino Javier

Puebla, Pue.,- Un domingo recibí una llamada de Jerónimo Morales Hernández, mi papá, para avisarme que Javier López Díaz quería platicar conmigo y que me esperaba al día siguiente en el restaurante Los Globos, en la ciudad de Puebla.

Al día siguiente acudí a la cita y mi sorpresa fue que Javier me invitó a trabajar con él en la radio. Empezamos en el edificio Alles arriba de Wolword donde estaba la estación de radio.

De ahí, también me recomendó para entrar a trabajar al periódico El Heraldo y juntos salíamos de la radio y nos íbamos a escribir al Heraldo y regresábamos a continuar el cierre de los noticieros A TIEMPO que así se llamaban cada hora, en ese entonces.

Después nos tocó la inauguración de las nuevas oficinas en la Avenida 15 de mayo 2939 donde actualmente permanecen. Tuvimos la fortuna de estrenar oficinas y cabina de transmisión.

Hicimos un compromiso: Javier como director de noticieros, nombramiento dado por Rafael Cañedo Benítez (QEPD) y su servidor como coordinador de los noticieros A TEMPO de sacar la casta y demostrar que podíamos hacer un equipo de trabajo radiofónico.

Fue así que Javier tuvo el buen ojo clínico de incluir en el equipo de noticieros a: Lupita Montalbán, Hilda Bermúdez López, Hilda González Bernal, Flavia Elizabeth Moncada, Ana Gabriela Fuentes, Salvador González Jaramillo, Carlos Hernández, Fermín Alejandro García Hernández y a su hermano Ricardo López Díaz.

Así conformamos el primer equipo de periodistas que hombro con hombro trabajamos al lado de López Díaz.

Compartimos y celebramos juntos muchas anécdotas en la oficina y logros que poco a poco fue alcanzando Javier como Jefe y Director de Noticieros.

Siempre tuvo mucha visión, imaginación, proyección y muchas ganas de hacer radio, sin importar los desvelos, las desmañanadas y las trasnochadas.

Los viernes solíamos ir a cenar juntos unas tortas de milanesa y unas cervezas, al restaurante Don Hermilo.  Era uno de sus antojitos favoritos, además de los pollos rostizados y los tacos árabes.

Y los sábados tuve la oportunidad de acompañarlo en la conducción del noticiero, y al salir irnos a desayunar otro de sus platillos favoritos: caldo de camarón.

Después me decía: “compaye, te dejo y te encargo que sigas al pendiente de los noticieros de cada hora hasta el cierre a las 20 horas, te encargo mucho, yo me voy a descansar  y nos vemos el lunes temprano”.

Así fue por más de 4 años que trabajamos juntos, le aprendí mucho su sentido de responsabilidad y puntualidad, y valoré mucho su amistad  y apoyo que siempre me brindó.

Tuvo muchos detalles y gestos de generosidad, no solo conmigo, sino con todos los compañeros y colaboradores;  coincidimos en muchos aspectos personales y profesionales, como jefe fue excelente, siempre sonreía pese a los malos ratos o momentos.

Recuerdo que tuve que dejar de trabajar en ese excelente equipo que él encabezó, por entrar a laborar con mi señor padre Jerónimo Morales, a la oficina de Comunicación Social en el gobierno del estado.

Javier tuvo el detalle de despedirme al aire en el noticiero estelar de las 14 horas que él realizaba todos los días y que considerábamos el más fuerte en información, por ser una hora estelar. Ahí me despidió y con un nudo en la garganta le agradecí todo el apoyo que me brindó para trabajar a su lado y sobre todo por su amistad y cariño.

Después nos fuimos a comer y a brindar por los años que juntos trabajamos haciendo radio.

Esto es un breve resumen de mi trabajo al lado de Javier y de la confianza que nos brindó a los dos, otro excelente ser humano: Rafael Cañedo Benítez, propietario de grupo ACIR hoy Cinco Radio

Hoy, este martes, sentado frente a mi computadora y trabajando recibí la noticia del fallecimiento de Javier …no lo podía creer, lo corroboré de inmediato en las redes sociales y fue así que acepté con mucha nostalgia su partida, no es mas que un hasta luego, querido amigo y jefe…no es más que un simple adiós, sólo te adelantaste…hasta pronto y gracias por tu amistad y cariño compaye Javo.