“Regresar a clases presenciales no solo beneficia en el aspecto educativo, sino también el emocional, físico, social y afectivo.”
Sin duda a raíz de la pandemia generada por el COVID 19 se han desencadenado numerosos cambios en nuestro día a día, desde los hábitos de higiene, el ejercicio y las rutinas, así como esto ha impactado copiosamente en la economía, dentro de la cual solo unos pocos negocios han logrado adaptarse, y contados son los que pudieron prosperar, pero sin duda uno de los cambios más impactantes ha sido en la educación.
Dentro de esta pandemia hemos podido leer diferentes fuentes de noticias en donde reflejan el incremento de violencia en los hogares, depresión e incluso un índice más alto de divorcios, además de los desempleos en los hogares y el incremento de obesidad por el confinamiento, estos datos negativos también se han visto reflejados dentro de la educación, a pesar de que las y los docentes de todos los niveles educativos se adaptaron a los nuevos retos que traía el impartir clases por línea, pues claro ejemplo fue sorprendiéndonos con sus ingeniosas ideas en la adaptación de espacios dentro de sus hogares para tener un ambiente de aprendizaje para las y los estudiantes, así como aquellos y aquellas maestras que nos sorprendían dando clases en sus camionetas, entregando cuadernillos de manera presencial para que todas y todos tuvieran acceso a la educación, así como otros que explotaron al máximo la tecnología, realizando videos para sus alumnos, infografías y diversos materiales tecnológicos para brindar una educación de calidad, qué decir de aquellos y aquellas docentes que gracias a las múltiples plataformas digitales se volvieron influencers, generando que las y los alumnos entiendan las clases de mejor manera y que nosotros que ejercemos la labor docente también aprendamos nuevas técnicas, actividades, canciones y habilidades para impartir clases innovadoras, atrayentes y motivadoras. Ese fue uno de los beneficios de la pandemia en el aspecto educativo… pero, ahora hablemos de los negativos, que decir de aquellos maestros o maestras que dejaban exceso de tareas y trabajos, de aquellos que no contestan los mensajes y de la falta de paciencia por parte de las y los padres de familia para realizar las actividades con sus hijas o hijos, y enfocarnos en la paciencia queda corto, la falta de apoyo en los llamados “Cuadernillos” por parte de los padres de familia no solo se limita a la paciencia, si no que en la mayoría de casos, no solo tienen un hijo o hija si no 2, 3 o más y realizar las tareas de todos ellos se convierte sumamente difícil y estresante, sin contar que muchas madres y padres también tienen su carga laboral que es el sustento económico de la familia.
Cuando se decidió regresar a esta nueva modalidad educativa llamada “Modelo Educativo Hibrido” al principio existían muchísimos puntos de vista, como “Las escuelas no están en condiciones para regresar” “En el estado aún estamos en semáforo amarillo” “No es un regreso seguro” “¿Y si mi hijo se contagia?” y como esas, muchas mas opiniones existían, incluso como docentes lo platicábamos, no sabíamos si el regreso seria seguro, no sabíamos si nos íbamos a contagiar y eso podría ocasionar que contagiáramos a nuestras familias, todo parecía ser un volado dentro de esta acción nueva y retadora que una vez más nos traía el COVID-19
En el Estado de Puebla se creó un documento llamado “El Modelo híbrido” cabe mencionar, que dicho manual fue el primero en crearse aquí en nuestro País y que hasta ahora solo un estado más ha creado un modelo así; en este documento, se plantea una educación a distancia y de manera híbrida, esta segunda característica hace referencia a las y los aprendientes que desean regresar a clases presenciales, pero que asistirán en ciertos horarios o días de la semana, además de que su principal objetivo de este, es un regreso a clases de manera segura y un acceso de educación en donde nadie se quede afuera y atrás. Dentro de esta modalidad y con los Consejos Técnicos Escolares se opto por trabajar de lunes a miércoles con las y los aprendientes que estarían de manera híbrida, por ejemplo un día si asisten a clases y otro no, pero ese día lo trabajan con las actividades del cuadernillo o bien con el nuevo termino que se le asigno a este, que ahora lleva por nombre “Plan de Acompañamiento al aprendiente” los días Jueves se trabaan con las y los aprendientes que aun están dentro de la modalidad a distancia y los días viernes se esta trabajando con las y los estudiantes que tienen un bajo desempeño escolar.
El regreso a clases fue un reto para todas y todos, desde marcar nuestras escuelitas con círculos para la sana distancia, medir las bancas para que entre ellas exista un espacio de 1.5 metros, delimitar espacios y en lugar de pedir material didáctico en la lista de útiles, se pidieron kits de higiene personal, como sanitizante, gel antibacteral, jabón, papel, y toallas desinfectantes, el uso de cubrebocas o caretas dentro del salón, etc. Todos pensábamos al principio ¿Será que dicho modelo funcionará? Y desde el punto de vista y los reportes que se realizan mensualmente para monitorear los casos positivos en las escuelas, arrojan un índice bajo de estos, el regreso a clases de manera escalonada e hibrida sin duda trajo diferentes beneficios, por ejemplo la reactivación de la economía, tanto en papelerías, como en tiendas, abarroteras e incluso en el transporte público, el que las y los niños tengan acceso a una educación de manera presencial con las técnicas y pedagogías ajustadas a sus necesidades, ya que ahora carecen de muchas habilidades que a su edad o grado en el que se encuentran ya tenían que haber adquirido y que por la educación en casa no pudieron desarrollarlas, este modelo y estas cifras de casos confirmados no se podían a ver implementado sin la ayuda de las y los padres de familia y la labor docente, sin embargo, debemos de mencionar que pensaríamos, que los alumnos de prescolar no se podrían acoplar al uso de cubrebocas, no podrían realizar el lavado de manos correctamente, o que no podrían sanitizar sus cosas, pero una vez más nos demuestran que todo eso solo eran cosas superficiales pues, dicha acciones de higiene las realizan de manera eficaz demostrando que no debemos de subestimar y que el uso de os diferentes protocolos nos llevan a una educación de calidad y segura. Se desea que muy pronto todas y todos podamos regresar a clases presenciales, pues esto no solo beneficia en el aspecto educativo, si no, también emocional, físico, social y afectivo.